Es importante que sepas cómo cuidar tu vibrador para mantener la higiene y evitar problemas.

Primero, verificá de qué material está hecho, porque algunos necesitan cuidados especiales.
Luego, limpiá la superficie con un paño suave y seco para quitar cualquier cosa visible.
Después, lávalo con agua tibia y un jabón suave, como el que usas para tus manos.
Asegurate de enjuagar bien para que no queden residuos.
Secá tu vibrador con un paño suave para evitar bacterias y hongos.
Si querés, podés desinfectarlo sumergiéndolo en una mezcla de agua y vinagre durante 10 minutos.
Y finalmente, guárdalo en un lugar seco y ventilado, lejos de otros juguetes.
Y recordá:
No uses productos abrasivos o químicos fuertes.
No sumerjas los vibradores electrónicos en agua.
Limpialo después de cada uso y antes de guardarlo. Así mantendrás tu vibrador limpio y listo para el próximo uso.