¿Qué es un consolador? - Intimia

¿Qué es un consolador?

¿Qué es un consolador?

Si hay un juguete que ha sobrevivido al paso del tiempo y sigue siendo un infaltable en la mesita de luz de muchas personas, ese es el consolador. Es el clásico de los clásicos, el que aparece en películas, chistes y conversaciones entre amigues con un toque de picardía. Pero, ¿qué es realmente un consolador y por qué sigue siendo tan popular?

En términos simples, un consolador es un juguete sexual diseñado para la penetración, ya sea vaginal o anal. Su función principal es proporcionar placer a través de la estimulación interna y, a diferencia de los vibradores, no tiene motor ni vibración (aunque en el día a día muchas personas usen la palabra “consolador” para referirse a cualquier juguete sexual).

Los hay de todos los tamaños, formas y materiales: algunos imitan la forma de un pene realista con venas y glande bien marcados, mientras que otros tienen diseños más estilizados o abstractos. También los hay de cristal, silicona médica, metal o incluso madera tratada. ¡Sí, como lo leés!

Pero más allá de su apariencia, lo importante es que el consolador es una herramienta de placer, exploración y autoconocimiento. No importa si lo usás sola o en pareja, lo clave es encontrar el que se adapte mejor a lo que querés experimentar.

Un poco de historia: ¿Desde cuándo existen los consoladores?

Si pensabas que los juguetes sexuales eran un invento moderno, agarrate porque esto te va a sorprender. Los consoladores existen desde hace más de 28.000 años. Sí, leíste bien.

Los arqueólogos han encontrado dildos de piedra y hueso en excavaciones prehistóricas, y ya en el Antiguo Egipto había representaciones de figuras usando objetos fálicos para el placer. En la Antigua Grecia y Roma, los dildos de cuero (llamados olisbos) eran tan comunes que hasta se vendían en los mercados.

En la época victoriana, los médicos usaban dispositivos fálicos para “tratar la histeria femenina”, una excusa pseudo-científica para lo que hoy entendemos como falta de placer sexual. Y cuando llegó la revolución sexual del siglo XX, los consoladores se transformaron en un símbolo de libertad y exploración, dejando atrás los tabúes.

Hoy en día, los materiales, diseños y funciones han evolucionado muchísimo, pero el propósito sigue siendo el mismo: dar placer y permitirnos conectar con nuestra sexualidad sin prejuicios.

Si querés saber más sobre la historida de los vibradores y consoladores, podés encontrar información este artículo de Wikipedia.

¿Por qué la gente sigue eligiendo los consoladores?

A pesar de la aparición de vibradores ultrasofisticados y succionadores de clítoris que parecen venir del futuro, los consoladores siguen siendo un favorito por varias razones:

Son fáciles de usar: No hay botones, baterías ni configuraciones complicadas. Agarrás tu consolador, usás un buen lubricante… ¡y a disfrutar!

Son silenciosos: A diferencia de los vibradores, no hacen ruido. Ideal si vivís con roomies, familia o simplemente querés disfrutar sin distracciones.

Brindan una sensación más “natural”: Al no vibrar, el placer depende de tu propio ritmo y movimientos, lo que hace que la experiencia sea más personalizada.

Son súper versátiles: Se pueden usar en solitario o en pareja, tanto en el juego vaginal como en el anal, y hay opciones con ventosa, dobles y strap-on para ampliar aún más las posibilidades.

Son una excelente opción para principiantes: Si nunca usaste un juguete sexual y te da un poco de nervios arrancar con algo que vibra, un consolador es el punto de partida perfecto.

Así que sí, los consoladores llevan miles de años acompañándonos y no parecen estar en riesgo de desaparecer. Más bien, siguen evolucionando y adaptándose a nuevas formas de placer. 😉

Diferencia entre consoladores, dildos y vibradores

Acá viene la gran pregunta: ¿No es lo mismo un consolador que un dildo? ¿Y qué pasa con los vibradores?

Para despejar dudas, vamos con una mini guía rápida:

  • Consolador y dildo: Son lo mismo. En el mercado internacional, el término más usado es dildo, mientras que en países hispanohablantes se popularizó más la palabra consolador. En definitiva, ambos términos hacen referencia a un juguete sin vibración diseñado para la penetración.
  • Vibrador: Acá es donde cambia la cosa. A diferencia de los consoladores/dildos, los vibradores tienen un motor interno que genera vibraciones. Esto permite una estimulación más intensa y variada, ya que muchos modelos tienen distintos niveles de potencia y ritmos.

Para que quede clarísimo:
✅ Si vibra, es un vibrador.
❌ Si no vibra, es un consolador o dildo.

Un ejemplo de vibradores son los punto G, que sirve tanto para estimular el clítoris como para penetración, como un consolador.

Ahora que lo tenés claro, la elección entre uno u otro depende de lo que busques: si querés una experiencia más intensa y con diferentes tipos de estimulación, el vibrador es tu mejor opción. Si preferís algo más manual, sin ruidos y con total control sobre el movimiento, el consolador es perfecto para vos. Y si te cuesta decidirte… bueno, no hay regla que diga que no podés tener ambos. 😉

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